Entre el rigor y la libertad

Alberto Ruiz

Por 02 de junio de 2017

Retrato Paco Torreblanca“Mi concepto de la estética se inclina, al igual que en el tema del sabor, por la simplicidad, por lo natural. El exterior de un pastel debe provocar el deseo de degustarlo, demasiados elementos sobre el pastel, demasiados colores o formas, como ocurre en el sabor, distraen la atención del que lo contempla o lo degusta”. Estas declaraciones irradian actualidad. Bien podrían considerarse una crítica al exceso cromático y ornamental que inunda buena parte de las vitrinas de todo el mundo.

Sin embargo son palabras escritas en 2003, hace exactamente 14 años, y corresponden a la primera edición del libro titulado simplemente Paco Torreblanca, editado por Grupo Vilbo y premiado como el mejor libro de postres del mundo en aquel año. Ahora lanzamos la cuarta edición en castellano/inglés de esta inimitable obra y resulta curioso comprobar cómo la pastelería que el maestro alicantino quiso incluir en este libro hace cerca de tres lustros sigue siendo hoy absolutamente moderna, tanto en su forma y como en su fondo. Tan moderno como lo que ha seguido creando desde entonces. Es sin duda una rara virtud reservada solo a unos pocos elegidos la de ir siempre por delante, marcando los pasos, sabiendo ver y leer antes que nadie lo que está por venir.

A sus 66 años, el maestro sigue haciendo lo que más le satisface, transmitir lo que sabe, algo que le ocupa desde hace más de 30 años. Siempre con rigor, con rectitud, con disciplina, con todo el respeto a las tradiciones, pero al mismo tiempo con la libertad de un creador, de un artista capaz de preparar sin ir más lejos una grandiosa exposición de figuras de azúcar como la que acoge estos días el Museo de Bellas Artes de Murcia, y de la que nos ocupamos en este número de Dulcypas. Como él mismo dice, “siempre con la cabeza en las estrellas, pero con los pies en el suelo”.

Dos veces doctor honoris causa, campeón de España y de Europa de pastelería, miembro de Relais Desserts, y una lista interminable de reconocimientos dentro y fuera de nuestras fronteras. Todo ello nos habla de una gigantesca figura que lejos de pararse a contemplar sus logros, prefiere seguir escribiendo día a día la historia de la pastelería.

Gracias Paco.

 

Editorial de Dulcypas #450 [ consulta el sumario ]