Habemus Dulcis se consolida como el congreso referente de alta pastelería en Sudamérica

Ana Rodríguez

Por 26 de junio de 2017 Bolivia

público Habemus Dulcis

Del 17 al 19 de mayo, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) volvió a transformarse en un escenario donde se reúnen algunos de los máximos exponentes de la pastelería internacionales gracias a Habemus Dulcis. El congreso, organizado por Bakery Depot, distribuidor del catálogo de Grupo Vilbo para su área de influencia, contó en su tercera edición con  profesionales que están desarrollando su carrera profesional en España, pero con un talento reconocido a nivel mundial: Jordi Farrés, Josep Maria Ribé, Betina Montagne y David Gil. Cuatro maestros que llegaron al evento dispuestos a transmitir conocimientos, recetas y técnicas a las nuevas generaciones.

Betina Montagne en Habemus DulcisLas temáticas tratadas fueron muy variadas. Así, por ejemplo, Ribé, de la Chocolate Academy de Barcelona, hizo una exhibición de su pastelería creativa. La pastelería americana llegó de la mano de Betina Montagne, profesora de EspaiSucre. Mientras que David Gil, del grupo elBarri, ofreció las claves para los postres de restaurante y  Jordi Farrés, chef ejecutivo de Chocolat Factory, dio a conocer las múltiples posibilidades del chocolate, desde bombones, barras, trufas,..

El evento contó con un gran número de asistentes, en su mayoría mujeres y procedentes no sólo de Bolivia, sino también de Argentina y Paraguay, lo que constata que Habemus Dulcis poco a poco se está consolidando como una cita de alta pastelería imprescindible en Sudamérica.

La misión sigue siendo la misma que en su orígen como explica la creadora de Habemus Dulcis, María Isabel Rojas. "Queremos dotar de conocimiento a la futura generación de pasteleros y ver los frutos de aquí a 7 o 10 años, cuando la sociedad habrá mudado de pensamiento y se habrá concienciado sobre el respeto a los ingredientes y también sobre la salud del comensal. Creando una cultura gastronómica sostenible en el tiempo, revalorizando y mostrando al mundo nuestra diversidad única y fantástica de ingredientes. Para un país tercermundista como Bolivia esto significará trascendentalmente el cambio de una sociedad".

Farrés, Ribé y Gil en Bolivia