Con la vista puesta en la especialización
El dinamismo artesano de la Comunidad Valenciana es algo que no deja de sorprendernos a cada paso que damos. En esta ocasión nos encontramos con el proyecto El Plaer d’un Dolç, que sirve postres y pastelería para un nicho tan específico como el de la restauración. De la mano del cocinero Ximo Baeza, el proyecto empieza ahora hace 8 años cuando decide plantear una alternativa de calidad a una “oferta de postres cada vez más industrializada en el mercado”. Entonces da un giro a su carrera y se forma como pastelero, para “prestar especial atención a las materias primas con postres innovadores a la par que originales”. Dado su conocimiento del sector de la restauración, su perfil profesional era idóneo para satisfacer las necesidades tanto de restaurantes, como de salones de banquetes, hoteles, empresas de catering, pastelerías, cursos de cocina y pastelería, y en el asesoramiento de cartas de postres. En su obrador de Massalaves, los postres conviven con naturalidad con las tartas y los productos para catering como bombones, piruletas, etcétera.
Aunque es su punto fuerte, Baeza tampoco limita su oferta a la especialización. Si se echa un vistazo a su página web, se encontrarán referencias que cubren las grandes campañas, como las figuras de chocolate para Pascua, creaciones para San Valentín, e incluso lo que denomina postres navideños, donde no sólo hay espacio para postres, también se pueden ver troncos de Navidad y otras especialidades...
En un momento de tanta incertidumbre y redefinición en la hostelería y en la pastelería, es una buena señal que existan negocios con ideas tan claras del camino que quieren tomar. Crecer desde la especialización, con la mirada puesta en un nicho de mercado, es un síntoma de madurez que no debe pasar por alto.
