La casa de Hansel y Gretel, comestible y en versión macro, en el nuevo hotel Almanac

Ana Rodríguez

Por 29 de diciembre de 2017 Barcelona

15 horas de montaje se han invertido en esta espectacular casita comestible de Hansel y Gretel que se puede ver de cerca en el hotel Almanac, que acaba de abrir sus puertas en el centro de Barcelona. Todo se come en esta macrocasa, desde las 1.000 piezas de galleta de jengibre, hasta las 380 tejas del tejado, los 15 kilos de azúcar para el merengue o las piezas de madera pintadas en chocolate en Extra Bitter.

Queda así clara la apuesta de este hotel de lujo y de su restaurante Línia por la pastelería. Con Àlvar Albadalejo como sous-chef y Lucila Canero como jefa de postres, ofrece una carta dulce que va mucho más allá del postre, tan extensa como la salada, y en la que se incluyen piruletas artesanales de La Candivora, una empresaria de Palafrugell.


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