
Carrot cake de Roberto Muñoz
El compromiso con los ingredientes de primera calidad, la exigencia por acabados perfectos y el amor por postres míticos de este chef chileno se refleja en este Carrot Cake de nítidos sabores.
El compromiso con los ingredientes de primera calidad, la exigencia por acabados perfectos y el amor por postres míticos de este chef chileno se refleja en este Carrot Cake de nítidos sabores.
El chef pastelero ejecutivo de The Peninsula Beijing se inspira en su infancia para crear este postre que aúna belleza, sabor y capacidad para despertar recuerdos.
El japonés Yusuke Aoki muestra en esta creación no solo su destreza técnica o su gusto por las composiciones con volumen, también su pasión por el producto goloso, por el chocolate y por adaptar sus propuestas al entorno en el que tienen que brillar
¿Pierde protagonismo el carro de quesos en las grandes cocinas de nuestro país? A Rafa Delgado se le ha ocurrido esta singular propuesta para llevarlo directamente al final del menú, dentro de una secuencia de postres de autor
La joven chef presenta en nuestras páginas una de esas combinaciones imbatibles, melocotón y queso azul, en un curioso formato cúbico.
Una crema de queso, una base de galleta y unos refrescantes acompañantes (helado de nata, falso polvorón de pistacho, nube de azúcar, frutos del bosque) son la invitación del chef del City Restaurant de Barcelona para celebrar la diada catalana de los libros y las rosas.
Con sólo 28 años, dirige la partida del restaurante Boroa Jatetxea de Amorebieta, con estrella Michelin, y le gusta realzar los sabores clásicos de la pastelería, recreándonse en la presentación y las decoraciones finales como en este pastel que presentamos en Dulcypas 435.
Tomando como base la tartaleta, Bachour crea en Dulcypas 434 montajes simples, sabrosos y coloristas en los que combina pequeños elementos de merengue con los culinarios bizcochos al sifón cocidos en microondas.
Los colonos españoles que arribaron a Colombia y se asentaron allí buscaron la manera de reproducir los alimentos y platos típicos de su lugar de origen en el nuevo entorno. No era fácil, para empezar las materias primas habituales eran diferentes. Por eso, poco a poco fueron readaptando sus formulaciones, por ejemplo la de los panes, a las harinas típicas de la zona, donde el trigo brillaba por su escasez. Este contexto, y la posterior evolución de estos productos, que derivaron en docenas de especialidades con pequeñas diferencias según cada comarca o región, son objeto hoy en día de estudio y reivindicación del colectivo Somos Panaderos Colombia.